Juvenile polyp in a 3-month-old infant

Juvenile polyp in a 3-month-old infant

Fernanda Monge-Urrea 1, Jerónimo Sánchez-Medina 2, Pablo R. Casaubon-Garcín 1

1 Servicio de Gastroenterología Pediátrica, Centro Médico ABC, Ciudad de México, México; 2 Servicio de Pedriatría, Centro Médico ABC, Ciudad de México, México

*Correspondence: Pablo R. Casaubon-Garcín. Email: dr.pcg@hotmail.com

Fecha de recepción: 27-06-2023

Fecha de aceptación: 08-02-2024

DOI: 10.24875/AMH.23000012

Disponible en internet: 24-01-2025

An Med ABC 2024;69(Supl 1):38-40

Abstract

Juvenile polyps are uncommon in infants, and their presence in the lower gastrointestinal tract can cause significant bleeding. We present an exceptional case of an infant with painless lower gastrointestinal bleeding, diagnosed with a solitary juvenile polyp. A previously healthy 3-month-old infant presented with painless rectal bleeding after defecation. During the examination, a prolapsed rectal polyp was observed, which spontaneously reduced. Colonoscopy revealed a 1 cm polyp, which was resected using a hot snare technique. Histopathological analysis showed an extensively ulcerated juvenile polyp with acute inflammation but no dysplasia. The patient remained asymptomatic after polyp resection. Juvenile polyps are rare in infants, and their presence should be considered in the differential diagnosis of gastrointestinal bleeding. A complete medical history, physical examination, and digital rectal examination can guide the diagnosis in most cases, but performing a diagnostic colonoscopy is important in cases of diagnostic uncertainty. This report highlights the rarity of juvenile polyps in children under 1 year old and emphasizes the importance of a multidisciplinary approach in managing such cases.

Keywords: Polyp. Juvenile polyp. Gastrointestinal bleeding. Infant.

Contents

Introducción

Los pólipos son los tumores intestinales más comunes en la edad pediátrica. Se presentan en un 1-6% de la población menor de 21 años y son causa del 15% de los casos de sangrado del tubo digestivo bajo. La edad más común para el diagnóstico es durante la primera década de la vida, con un pico de incidencia entre los 2 y los 6 años. Son raros durante el primer año de vida y más comunes en el sexo masculino. En pediatría, los más frecuentes son los pólipos juveniles, también conocidos como pólipos de retención o inflamatorios. Estos se presentan de manera solitaria en el 70-80% de los casos, principalmente en el colon rectosigmoide, y tienen un curso benigno sin mayor riesgo de desarrollar neoplasias a largo plazo14.

La manifestación clínica incluye sangrado intermitente del tubo digestivo bajo, que es indoloro y de color rojo brillante durante o inmediatamente después de la defecación. El sangrado masivo y anemizante es raro. También puede presentarse con vómitos, diarrea y dolor abdominal. En algunos casos puede haber prolapso o autoamputación con expulsión espontánea del pólipo. Durante la exploración física puede palparse una masa firme, moderadamente móvil y a veces pediculada. La colonoscopia es tanto diagnóstica como terapéutica, permitiendo la resección de la mayoría de los casos. El 55% de los pólipos colónicos se localizan en el colon rectosigmoide. Todas las lesiones deben examinarse para descartar evidencia de malignidad. En casos de pólipos juveniles solitarios sin antecedentes familiares de enfermedad polipoidea, la polipectomía endoscópica es un tratamiento suficiente. El riesgo de recurrencia es bajo, alrededor del 4-7%5,6.

A continuación presentamos, según nuestro conocimiento, el primer caso documentado de un pólipo juvenil solitario en un lactante de 3 meses de edad.

Caso clínico

Varón lactante de 3 meses, previamente sano, que comienza de manera súbita con sangrado del tubo digestivo bajo, rojo rutilante, indoloro, posterior a la defecación, sin otros datos notados por los padres. Se realizaron análisis coproparasitoscópico y coprocultivo, ambos con resultados negativos. La biometría hemática y el coagulograma estaban dentro de los parámetros normales para la edad. Durante la exploración física se observó al pujo el prolapso de un pólipo rectal con reducción espontánea; el ano no presentaba fisuras y al realizar el tacto rectal se palpó una masa móvil y pediculada. Se realizó una colonoscopia que reveló un pólipo de 1cm de diámetro localizado en el recto sigmoides, sin sangrado activo (Fig. 1). Se procedió a realizar una polipectomía con asa caliente.

Figura 1. Pólipo único pediculado de 1 cm. La flecha señala el pedículo del pólipo.

La biopsia informó pólipo juvenil extensamente ulcerado, con inflamación aguda, abundante tejido de granulación y atipia regenerativa acentuada, sin displasia (Fig. 2).

Figura 2. Histología de pólipo inflamatorio juvenil. A: HE 10×, pólipo con tejido de granulación, glándulas dilatadas y presencia de moco. B: HE 10×, acercamiento a la superficie donde se observa ulceración, tejido de granulación y hemorragia antigua. Sin displasia.

Posterior a la resección del pólipo, el lactante se ha mantenido asintomático, sin nuevos eventos de sangrado.

Conclusión

La presencia de sangrado gastrointestinal en lactantes debe orientar hacia diagnósticos diferenciales, como fisura anal, alergia a la proteína de leche de vaca, divertículo de Meckel e invaginación intestinal. Este caso es relevante, ya que la presencia de pólipos juveniles en menores de 2 años es extremadamente rara y no hay prevalencia reportada en el mundo. La anamnesis y la exploración física completa, incluyendo el tacto rectal, son útiles para orientar el diagnóstico en la mayoría de los casos de sangrado del tubo digestivo bajo. Sin embargo, la realización de una colonoscopia diagnóstica, incluso en lactantes, es importante para descartar los pólipos rectales como una posible causa y completar el abordaje diagnóstico.

Financiamiento

Los autores declaran no haber recibido financiamiento para este trabajo.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener conflicto de intereses.

Consideraciones éticas

Protección de personas y animales. Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.

Confidencialidad, consentimiento informado y aprobación ética. Los autores han seguido los protocolos de confidencialidad de su institución, han obtenido el consentimiento informado de los padres del paciente, y cuentan con la aprobación del Comité de Ética. Se han seguido las recomendaciones de las guías SAGER, según la naturaleza del estudio.

Declaración sobre el uso de inteligencia artificial. Los autores declaran que no han utilizado ningún tipo de inteligencia artificial generativa en la redacción de este manuscrito ni para la creación de figuras, gráficos, tablas o sus correspondientes pies o leyendas.

References

1. Thakkar K, Alsarraj A, Fong E, Holub JL, Gilger MA, El Serag HB. Prevalence of colorectal polyps in pediatric colonoscopy. Dig Dis Sci. 2012;57:1050-5.

2. Wang LC, Lee HC, Yeung CY, Chan WT, Jiang CB. Gastrointestinal polyps in children. Pediatr Neonatol. 2009;50:196-201.

3. Lei P, Gu F, Hong L, Sun Y, Li M, Wang H, et al. Pediatric colonoscopy in South China:a 12-year experience in a tertiary center. PLoS One. 2014;9:e95933.

4. Phillips DM. Juvenile polyp in a 10-month-old infant. Postgrad Med. 1978;64:188-90.

5. Haghi Ashtiani MT, Monajemzadeh M, Motamed F, Moradi Tabriz H, Mahjoub F, Karamian H, et al. Colorectal polyps:a clinical, endoscopic and pathologic study in Iranian children. Med Princ Pract. 2008;18:53-6.

6. Römer H, Cotte C, Essenfeld-Yahr E. Behaviour of the rectal juvenile polyp in vitro. Gut. 1971;12:194-6.

DOI not available

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