Introducción
La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), producida por el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2), es el mayor problema de salud pública que la humanidad ha enfrentado recientemente. A 9 de marzo del 2023, en el mundo se han documentado más de 676 millones de casos y 6,881,000 muertes1.
La COVID-19 se transmite por inhalación o contacto directo con gotas emanadas por estornudos o tos y se manifiesta con diversos síntomas. El 20% de los casos requiere atención en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y el 3-10% necesitan intubación orotraqueal, mientras que la mortalidad asociada oscila entre el 3 y 5%2. Algunas condiciones médicas preexistentes se han asociado con curso clínico más severo y mayor mortalidad; los pacientes oncológicos se consideran con mayor riesgo para desarrollar una fase más grave de la infección y mortalidad elevada3.
La literatura publicada sobre COVID-19 y cáncer no ha aportado información detallada de las características clínicas de la neoplasia y sus tratamientos, lo que impide distinguir grupos con menor o mayor riesgo de complicaciones y mortalidad. Debido a la urgencia sanitaria, así como a las limitaciones de tiempo y recursos que impone la pandemia decidimos realizar una revisión rápida de la literatura4.
El objetivo de este trabajo fue describir las características clínicas, los grados de gravedad y la tasa de mortalidad en adultos con cáncer afectados por la COVID-19.
Métodos
La búsqueda de reportes se realizó en PubMed, del 1 de enero al 31 de mayo del 2020. Las palabras clave y operadores booleanos empleados fueron: “COVID-19” or “SARS-CoV-2” and “cancer patients” and “outcome” or “prognosis” y se limitó al idioma inglés.Los reportes elegibles fueron series de casos (> 5 pacientes), estudios observacionales, cohorte o cartas dirigidas al editor. Se excluyeron publicaciones relacionadas con oncología pediátrica, opiniones personales, revisiones narrativas, metaanálisis, guías de práctica clínica y aquellas asociadas con ciencia básica.
Para cada reporte seleccionado se realizó su lectura crítica y se extrajeron las variables de interés, individualmente, las discrepancias se resolvieron por consenso y/o discusión. Para cada variable estudiada se realizó un análisis combinado de los datos individuales. De un total de 575 títulos, se excluyeron 549 por los criterios de selección y 26 fueron elegibles. El análisis estadístico empleó los métodos descriptivos. El estudio fue aprobado por el comité de ética e investigación local (11 de agosto de 2020).
Resultados
En los 26 estudios se incluyeron 3,700 pacientes y se reportaron 718 defunciones (19.4%)5–30 (Tabla 1). Hubo predominio del sexo masculino (51.6%). La mediana de edad fue 66 años, rango: 14 a 985,9,14,16,23,25,27,29. Cinco estudios reportaron el estado físico funcional7,17,18,20,27, este fue considerado como clase I-II en el 61-95% de los casos. Las comorbilidades más frecuentes fueron: hipertensión arterial sistémica (34.9%)5,8,9,11–14,17,19–22,24,26,28,29, diabetes mellitus (16.6%)5,8,9,11–14,17,19–22,24,26,28,29, obesidad (18%)12,13,18,26, enfermedades cardiovasculares (12%)5,8,9,11–14,17,19,20,22,24–26,28,29 y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (7.1%)5,8,9,11–13,17,19–22,24,26,28,29.
Tabla 1. Características de los reportes analizados
Autor | País | Reporte | No. centros | No. pacientes | Hombres n (%) | Neoplasia | Muertes n (%) |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Liang et al., 2025 | China | Cohorte | 575 | 18 | 13 (72.2) | Sólidas/Hematol. | NR |
Zeng et al., 2026 | China | Serie | 1 | 9 | 2 (22.0) | Sólidas | 1 (11.0) |
Yu et al., 2027 | China | Serie | 1 | 12 | 10 (83.3) | Sólidas | 3 (25.0) |
Kalinsky et al., 2028 | EE.UU. | Serie | 1 | 27 | 1 (4.0) | Mama | 1 (3.7) |
Zhang et al., 2029 | China | Serie | 3 | 28 | 17 (60.7 | Sólidas | 8 (28.6) |
Ma et al., 20210 | China | Serie | 1 | 37 | 20 (54.1) | Sólidas | 5 (13.3) |
Yang et al., 20211 | China | Serie | 1 | 52 | 28 (53.8) | Sólidas | 11 (21.2) |
Rogado et al., 20212 | España | Serie | 1 | 45 | 30 (66.7) | Sólidas | 19 (42.2) |
Vuagnant et al., 20213 | Francia | Serie | 1 | 59 | NR | Mama | 4 (6.7) |
Dai et al.,14 | China | Serie | 14 | 105 | 57 (54.7) | Sólidas/Hematol. | 12 (11.1) |
Miyashita et al., 20215 | EE.UU. | Serie | 1 | 334 | NR | Sólidas | 37 (10.7 |
Omarini et al., 20216 | Italia | Serie | 1 | 9 | 5 (55.5) | Sólidas/Hematol. | 2 (22.0) |
Tian et al., 20217 | China | Cohorte | 3 | 232 | 119 (51.0) | Sólidas/Hematol. | 46 (20.0) |
Kuderer et al., 20218 | EE.UU. | Cohorte | 3 | 928 | 468 (50.0) | Sólidas/Hematol. | 121 (13.0) |
Lee et al., 20219 | RU | Cohorte | 55 | 800 | 449 (56.0) | Sólidas/Hematol. | 226 (28.0) |
Yang et al., 20220 | China | Cohorte | 8 | 205 | 96 (47.0) | Sólidas/Hematol. | 40 (19.5) |
Stroopa et al., 20221 | Italia | Serie | 1 | 25 | 20 (80.0) | Sólidas/Hematol. | 9 (36.0) |
Aries et al., 20222 | RU | Serie | 6 | 35 | 23 (66.6) | Hematológicas | 14 (40.0) |
Joharatnam-Hogan et al., 20223 | RU | Casos/controles | 4 | 26 | 15 (58.0) | Sólidas | 6 (23.0) |
Basse et al., 202124 | Francia | Serie | 1 | 141 | 39 (28.0) | Sólidas/Hematol. | 26 (18.0) |
He et al., 20225 | China | Casos/controles | 2 | 13 | 7 (53.8) | Hematológicas | 8 (61.5) |
Luo et al., 20226 | EE.UU. | Serie | 1 | 69 | 33 (48.0) | Sólidas | 16 (67.7) |
Martin Moro, 20227 | España | Serie | 1 | 34 | 19 (55.9) | Hematológicas | 11 (32.3) |
Wang et al., 20228 | China | Cohorte | 33 | 283 | 142 (50.0) | Sólidas/Hematol. | 50 (18.0) |
Zhang et al., 20229 | China | Cohorte | 4 | 67 | 41 (61.2) | Sólidas/Hematol. | 18 (26.9) |
Kabarriti et al., 20230 | EE.UU. | Serie | 1 | 107 | 53 (50.0) | Sólidas/Hematol. | 24 (22.4) |
Total | 3,700 | 1,707 (51.6%) | 718 (19.4%) |
||||
Hematol.: hematológicas; NR: no reportado; RU: Reino Unido. |
La mayor parte fueron neoplasias sólidas, 2707 (73.2%), las hematológicas representaron el 17.1% (634 casos) y no se especificó el tipo de neoplasia en 359 casos (9.7%). Entre las sólidas predominó el cáncer de mama con 641 casos (23.7%)5–15,1–7–21,24,28–30, gastrointestinal superior con 388 (14.4%)7,9,11,14,16–21,24,28,29, pulmonar con 312 (11.5%)5–7,9–12,14,15,17,20,21,24,26,28–30, genitourinario con 266 (9.8%)5–7,9,14–19,21,28,29, prostático con 259 (9.6%)9,11,12,14,15,17,18,23,30, torácico con 181 (6.7%)18,19, ginecológico con 160 (5.9%). De las 634 neoplasias hematológicas se especificaron 180 linfomas (28.4%)5,14,16–20,22,27,28,75 leucemias (11.8%)14,16,18,20,22,25,27, 33 neoplasias de células plasmáticas (5.2%)14,17,20,22,25,27 y 68 síndromes mielo-displásicos (10.7%)14,18,20,22,25,27. Ocho trabajos informaron la etapa clínica de la neoplasia pero la descripción fue heterogénea. Dos reportes detallaron el estadio clínico en etapas I-IV8,14, otros tres agruparon las etapas I-II y III-IV9,17 20 y otros tres reportaron enfermedad local, avanzada o metastásica12,13,19; predominaron las etapas tardías, pero hasta el 25% de los casos no fue clasificado.
En 1,591 (43.0%) casos el tratamiento oncológico no fue descrito5,7,9–15,17–20,23–28 y otros 936 (25.3%) estaban en seguimiento5,7,12,18,19,21,22,24,29. Cuatrocientos veinte (11.3%) casos habían recibido quimioterapia6,12,16,18,19,21,22,25,29, terapia biológica 161 (4.3%)8,9,12,16,18,19, hormonoterapia 159 (4.3%)8,18,19 o inmunoterapia 133 (3.6%)8,9,12,16,18,19,21,26,29; además, 197 (5.3%) fueron tratados con radioterapia7,16,18,19,30 y 63 (1.7%) habían sido sometidos a ciru-gía6,9,19,29. El tiempo entre el diagnóstico del cáncer y la COVID-19 fue señalado en cinco reportes14,17,20,23,28, pero los intervalos fueron heterogéneos, en esos reportes 223/549 pacientes (40.6%) recibieron algún tratamiento oncológico en los 30 días previos17,23.
Catorce reportes (53.8%) fundamentaron el diagnóstico por medio de reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real (RT-PCR)5,9,11,17,18–23,26,28,30;9 (34.6%) emplearon RT-PCR y/o cuadro clínico sugestivo7,8,12–14,24,25,27,29 y uno (3.8%) utilizó RT-PCR o serología de anticuerpos10. Entre 23 estudios (3,241 casos) los signos y síntomas más frecuentes fueron fiebre (65.1%)6–14,16–29, tos (46.8%)6–14,16–29, disnea (40.1%)7–13,16–20,22–24,26–29, fatiga (25%)6–11,14,17,18,20,22,25,27–29 y diarrea (9.5%)7,9–13,16–18,20,23,24,26–30 (Tabla 2). Las características radiológicas pulmonares fueron descritas en nueve reportes9,11,13,17,21,23–25,28, entre 859 casos se reportó la presencia de infiltrado pulmonar bilateral (27-88%), patrón en vidrio esmerilado (50-76%) o bien en parches (14.1-65%)9,17,24,25,28.
Tabla 2. Signos y síntomas en pacientes con cáncer y COVID-19
Signo o síntoma | N.º pacientes | % |
---|---|---|
Fiebre | 2,112 | 65.1 |
Tos | 1,517 | 46.8 |
Disnea | 1,300 | 40.1 |
Fatiga | 812 | 25.0 |
Diarrea | 307 | 9.5 |
Expectoración | 284 | 8.8 |
Mialgias | 269 | 8.3 |
Odinofagia | 161 | 5.0 |
Anosmia/ageusia | 141 | 4.3 |
Cefalea | 132 | 4.1 |
Rinorrea | 110 | 3.4 |
Vómitos | 101 | 3.1 |
Dolor torácico | 54 | 1.7 |
Gastrointestinal | 42 | 1.3 |
Otros | 11 | 0.3 |
Aversión al frío | 9 | 0.2 |
Coriza | 7 | 0.2 |
Neurológicos | 7 | 10.0 |
Congestión nasal | 6 | 0.1 |
Estornudos | 4 | 0.1 |
Hematoquecia | 3 | 0.09 |
Hemoptisis | 3 | 0.09 |
Asintomático | 72 | 2.2 |
El grado de severidad fue descrito en 16 estudios (1,956 casos)6,7 14,16,17,19–21,25,27–29, el sitio de atención en 12 estudios (1,138 sujetos)8,9,11–13,17,19,23,24–27 y 16 reportes indicaron el soporte ventilatorio empleado8,9,11–15,17,19,20,23–28 (Fig. 1). Las complicaciones asociadas más frecuentes fueron insuficiencia hepática, 36.5%; síndrome de dificultad respiratoria aguda, 26.3%; enfermedad vascular cerebral, 14.8%, y choque séptico e infarto agudo de miocardio, ambos 11.2%9,11,28,29.

Figura 1. A: porcentaje de casos con enfermedad leve, severa o crítica*, n = 1,933. B: proporción de casos bajo tratamiento ambulatorio, hospitalario o bien en la unidad de cuidados intensivos (UCI), n = 1,138. C: porcentaje de casos que requirieron oxígeno suplementario por medio de puntas nasales (PN), ventilación mecánica no invasiva (VMNI) o intubación orotraqueal (IOT), n = 967.
*Escalas utilizadas para valorar la severidad: Escala de la Organización Mundial para la Salud (OMS)17,19,20, Escala de puntuación de la severidad de la neumonía adquirida en la comunidad (CURB-65)12,27, versión rápida de la Escala de disfunción orgánica relacionada con la sepsis (quick-SOFA)27 y la Escala de la National Health Commission de China10,11,14,21,25,28.
Entre los 3,682 casos se reportaron 718 muertes (19.4%). La mortalidad en los reportes europeos fue mayor (27%, n = 317) en comparación con la informada por los EE.UU. (13.6%, n = 199) y China (19.4%, n = 202). Este trabajo no realizó un análisis para identificar factores asociados a la severidad y mortalidad debido a la carencia de información es-pecífica necesaria.
Discusión
Este es la primera revisión de la literatura realizada en México que ha intentado describir, con el mayor detalle posible, las características clínicas, oncológicas, cuadro clínico y curso de la COVID-19 en el paciente adulto oncológico.
La frecuencia del cáncer en la COVID-19 es menor a la representada por la hipertensión arterial sistémica, diabetes mellitus y enfermedades cardiovasculares31; sin embargo, este binomio se ha asociado con mayor severidad y mortalidad3.
En este trabajo, la edad promedio al diagnóstico de la enfermedad viral fue 66 años, tuvo predominio en hombres y las comorbilidades más frecuentes fueron hipertensión arterial, diabetes mellitus y obesidad. Cáncer mamario, gastrointestinal y pulmonar fueron las neoplasias sólidas más frecuentes. Estos hallazgos parecen ser explicados por la epidemiologia del cáncer y no por condiciones de la COVID-19. Fiebre, tos, disnea y fatiga fueron los síntomas más comunes y sus cifras son semejantes a los descritos en la población general afectada por la COVID-193,31–34.
En este estudio notamos predominio de la categoría no severa de la COVID-19 (52.8%), la necesidad de oxígeno suplementario se informó en la mayor parte de los casos (61.1%), mientras que la ventilación mecánica no invasiva y la intubación orotraqueal fueron menos frecuentes (17.2 y 9.1%, respectivamente), la mortalidad fue del 19.4%.
Los reportes analizados enfocaron sus esfuerzos en describir casos que requirieron asistencia hospitalaria (63.3% de los casos) o bien en la UCI (11.3%) por enfermedad severa o critica. Posiblemente, el patrón de comportamiento difiere en aquellos que ameritaron tratamiento ambulatorio por tener menor severidad; actualmente, no se han publicado estudios comparativos en casos oncológicos por grupos de severidad. La elevada proporción de casos con enfermedad severa o crítica, así como la necesidad de tratamiento intrahospitalario, pueden explicar la tasa de mortalidad registrada aunque esta también puede ser modificada por algunas diferencias en la calidad y accesibilidad a los sistemas de salud, políticas de tratamiento y variantes virales32–34.
En el presente trabajo no fue posible detectar factores asociados a la severidad y la mortalidad. Recientemente, el COVID-19 and Cancer Consortium (CCC19) reportó un estudio observacional de casi 5,000 casos con cáncer, el análisis multivariante detectó que la edad mayor a 40 años, etnia hispana, presencia de comorbilidad, escala Eastern Cooperative Oncology Group (ECOG) > 2, cáncer activo o en progresión y las neoplasias hematológicas fueron factores que se asociaron a mayor severidad y mortalidad34. En nuestro trabajo notamos diferencias en la mortalidad entre las diferentes neoplasias, siendo mayor para las neoplasias hematológicas y menor en algunas sólidas, como el cáncer mamario, pero no fue posible realizar un análisis más profundo.
En esta revisión rápida, la ausencia de datos específicos en los documentos fuente no permitió analizar el papel de la terapia oncológica en la severidad y mortalidad en adultos con cáncer y COVID-19. Algunos reportes han resaltado un efecto adverso13,14,15,18,19, un metaanálisis de más de 23,000 pacientes oncológicos concluyó que no hay una asociación entre la mortalidad y el tipo de tratamiento sistémico33. Por otra parte, el CCC1934 estimó el efecto del tratamiento sistémico en 1,626 pacientes, los autores señalaron que ninguna modalidad de la terapia sistémica o intervalo de aplicación mostró asociación con la severidad de la COVID-19. Diversas organizaciones han recomendado que los pacientes oncológicos continúen sus tratamientos siguiendo medidas estrictas de prevención primaria35–37.
Las fortalezas de esta revisión se fundamentan en la evaluación de la mayor parte de la literatura publicada relacionada con el tema durante el año 2020, así como en el análisis combinado de los datos individuales de 3,700 casos. Sin embargo, las debilidades de este trabajo se enfocan en las limitaciones metodológicas y sesgos inherentes a todos los tipos de revisiones de la literatura. Además, nuestro estudio no logró clarificar la frecuencia de los estadios clínicos y el estado físico funcional y tratamiento oncológico, así como su posible impacto en la severidad y mortalidad de esta enfermedad viral.
Estudios futuros deberán evaluar el impacto de diversos factores que expliquen las diferencias en severidad y mortalidad, incluyendo el receptor de la enzima convertidora de angiotensina y la carga viral, las cuales se asocian con mayor severidad y mortalidad en población con y sin cáncer38,39. Actualmente, las vacunas anti-SARS-CoV-2 intentan aumentar la inmunidad en la población general para prevenir la enfermedad severa y reducir la crisis de salud en curso. La American Society of Clinical Oncology y la European Society of Medical Oncology alientan la vacunación contra SARS-CoV-2 en adultos con cáncer40,41, pero su eficacia y seguridad per-
manecen aún por definirse.
Conclusión
Cuatro de cada diez adultos con cáncer desarrollan un estado grave o crítico de la COVID-19 que requiere tratamiento hospitalario y soporte ventilatorio. La tasa de mortalidad es del 19.4%. Se requieren estudios prospectivos que identifiquen factores predictores de severidad y mortalidad. Los adultos con cáncer deben continuar atendiendo su enfermedad preservando estrictas medidas estrictas de prevención primaria.
Financiamiento
Los autores declaran no haber recibido algún financiamiento.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
Responsabilidades éticas
Protección de personas y animales. Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los autores han obtenido la aprobación del Comité de Ética para el análisis y publicación de datos clínicos obtenidos de forma rutinaria. El consentimiento informado de los pacientes no fue requerido por tratarse de un estudio observacional retrospectivo.
Uso de inteligencia artificial para generar textos. Los autores declaran que no han utilizado ningún tipo de inteligencia artificial generativa en la redacción de este manuscrito ni para la creación de figuras, gráficos, tablas o sus correspondientes pies o leyendas.