Introducción
La gasometría sanguínea es una herramienta que se ha usado para monitorear el intercambio gaseoso y la homeostasis en el equilibrio ácido-base, bajo condiciones patológicas. Se ha empleado en una amplia gama de modelos animales tales como lechones1, cerdos2, cobayos3, conejos4, ratas5, hámsteres6, equinos7, ovinos8, pollos9, pavos y patos10, y perros11. En los humanos se ha utilizado en neonatos12 y lactantes13, así como en el diagnóstico de ciertos trastornos alérgicos respiratorios14. El monitoreo de los gases en sangre puede ser empleado durante un seguimiento quirúrgico que implique una intervención mayor en las vías aéreas, por ejemplo en una intervención quirúrgica en la tráquea (traqueotomía o traqueostomía). Freeman15 menciona que la traqueostomía es un procedimiento valioso para casos de emergencia en la obstrucción de vías aéreas, y es utilizado también en procesos crónicos como neoplasias, intubaciones por tiempo prolongado y estenosis16. El tratamiento de las obstrucciones de las vías respiratorias ha sido siempre un reto debido a su complejidad anatomofisiológica. La estenosis laringotraqueal ha sido clasificada por Cotton17–19 y por Lesperance y Zalzal20 en cuatro grados, según el porcentaje de obstrucción del lumen: I, menos del 50%; II, del 51 al 70%; III, del 71 al 99%; y IV, obstrucción completa. A partir del grado III, el manejo inicial es la traqueostomía por debajo de la obstrucción para mantener permeable la vía aérea, mientras se determina el tratamiento quirúrgico definitivo. Gastal et al.21 utilizaron endoscopía para la colocación de stents en los grados I y II.
En la clínica, la gasometría sanguínea es auxiliar en el diagnóstico, el seguimiento y el tratamiento de diversas patologías según su perfil metabólico. Lee et al.22 demuestran que hay cambios significativos en los parámetros gasométricos en perros con alteración relacionada con la perfusión de un pulmón, encontrando variaciones en los valores arteriales de pH, la presión arterial de oxígeno (PaO2), la fracción inspirada de oxígeno (FiO2) y la presión parcial de dióxido de carbono (pCO2). Por otra parte, Portilla de Buen et al.23 describen los valores gasométricos en perros Beagle con neumoperitoneo inducido con dióxido de carbono, encontrando una elevación en los niveles de pCO2 arterial, así como en la PaO2 y el pH; estos valores vuelven a la normalidad posterior a la hiperventilación inducida.
La edad es un parámetro fundamental en los valores gasométricos. En perros adultos, las características bioquímicas son importantes tanto en sangre arterial como en sangre venosa. Sotres-Vega et al.24 reportaron valores gasométricos en perros adultos mestizos, obteniendo para las muestras de sangre venosa los siguientes parámetros: presión venosa de oxígeno (PvO2) 45.7 ± 10.86 mmHg, presión venosa de dióxido de carbono (PvCO2) 28.7 ± 5.52 mmHg, pH 7.4 ± 0.06 y bicarbonato (HCO3) 6.85 ± 2.09 mmol/l; y para las muestras de sangre arteriales: PaO2 349.6 ± 63.12 mmHg, presión arterial de dióxido de carbono (PaCO2) 22.2 ± 4.48 mmHg, pH 7.5 ± 0.06 y HCO3 15.45 ± 2.31 mmol/l, encontrando valores inversamente proporcionales en O2 y CO2.
Nappert et al.25 reportaron cambios en los valores gasométricos en sangre venosa en cachorros sanos menores de 9 meses, siendo pCO2 41.75 ± 5.3 mmol/l, pH 7.34 ± 0.04 y HCO3 22.74 ± 2.2 mmol/l.
Crissiuma et al.26 midieron los valores gasométricos en perros a término obtenidos por cesárea, a los cuales se les realizaron tres mediciones cada 30 minutos a partir de su nacimiento hasta 1.5 horas posnacimiento, para verificar los valores de pH, PvCO2, PvO2 y HCO3. Los resultados indicaron que los productos antes del nacimiento cursan con una acidosis respiratoria (pH 7.17), así como con valores altos de PvCO2 y bajos de PvO2, y conforme avanzaron los minutos el pH aumentó de 7.17 ± 0.08 a 7.31 ± 0.06, al mismo tiempo que los niveles de PvO2 pasaron de 17.91 ± 6.40 a 25.64 ± 6.19 y la PvCO2 disminuyó de 59.59 ± 9.80 a 45.75 ± 7.90. El HCO3 aumentó de 22.80 ± 3.23 a 23.84 ± 2.79. Esto demuestra una adaptación fisiológica del neonato en poco tiempo.
La gasometría sanguínea en el diagnóstico clínico de las patologías es importante; por ejemplo, en el shock hemorrágico o hipovolémico se presenta acidosis metabólica, y electrolitos como el sodio se ven disminuidos, el potasio se eleva y el bicarbonato trata de compensar los efectos de la acidosis. Debe tenerse en cuenta que existe una relación directa entre la liberación de catecolaminas y los efectos en la homeostasis de los gases sanguíneos y del pH4.
En pacientes con sepsis, los niveles de lactato sérico están estrechamente relacionados con la gravedad de la enfermedad27. Se debe tomar en consideración que en la terapia de líquidos la administración de las diversas soluciones va a modificar los valores gasométricos4; ejemplo de esto es la disminución de los niveles de lactato en perras con piometra, y tras recibir un tratamiento con terapia de líquidos se normalizaron28.
La propuesta de modelos animales en la investigación tiene la finalidad de analizar y describir nuevas técnicas, con el objeto de realizar inferencias posteriores a los seres humanos. La elección del modelo depende de las características anatatomofisiológicas del animal con respecto a la propuesta, su disponibilidad y su ciclo de vida29. En este sentido, el perro es un modelo experimental útil para la realización de diferentes protocolos de investigación en cirugía de cabeza y cuello, considerando la variabilidad genética y el tamaño de sus estructuras anatómicas24. Por tal motivo, el objetivo del presente artículo es evaluar los cambios gasométricos en cachorros de perros con traqueostomía expuesta a oxígeno directo.
Método
Tipo de estudio
Transversal descriptivo.
Sujetos de estudio
Se utilizaron 12 cachorros criollos emparentados de 60 días de vida con un rango de peso comprendido entre 2.5 y 3.5 kg, nacidos en el bioterio del Instituto Nacional de Pediatría. Todos los animales del estudio cumplieron los siguientes requisitos: clínicamente sanos, productos de hembras emparentadas y cruzadas con el mismo macho. Los perros que por algún motivo presentaron alguna anomalía en la tráquea al momento de la cirugía fueron excluidos del estudio. El protocolo, con registro 18/2010, fue sometido y aprobado por los Comités de Investigación y el CICUAL (Comité Institucional sobre el Cuidado y Uso de Animales de Laboratorio). Todos los animales recibieron cuidados en cumplimiento con los Principles of Laboratory Animal Care formulated by National Society for Medical Research, the Guide for the Care and Use of Laboratory Animals (NIH publication No. 85-23, Revised 1985, U.S. Government Printing Office, Washington, DC), y con apego a la Norma Oficial Mexicana NOM-062-ZOO- 1999, siguiendo los lineamientos internos del Bioterio del Instituto Nacional de Pediatría.
Intervención quirúrgica
Los animales fueron anestesiados con tiletamina + zolazepam 10 mg/kg (Zoletil®), previa medicación con una mezcla de xilacina 7 mg/kg (Rompum®) y sulfato de atropina 0.05 mg/kg (Atropina sulfato®) intramuscular. Posterior al protocolo de anestesia, se colocó al cachorro en decúbito dorsal, se realizaron los procedimientos de antisepsia, se realizó una incisión sobre la línea media de la porción ventral del cuello, mediante disección roma se disecaron los planos cutáneo, subcutáneo y muscular, hasta localizar la cara ventral de la tráquea, y se realizó una traqueostomía (Fig. 1A y B). Con la finalidad de evitar barreras anatómicas durante la inspiración, se colocó a 10 cm del orificio traqueal una manguera con O2 a una concentración del 100% a 3 l por minuto durante 10 minutos. Posterior al procedimiento se cerró el orificio realizado en la tráquea y se suturó por planos musculares con sutura absorbible de poliglactina (Vicryl®) 5-0 y la piel con sutura no absorbible de nailon (Prolene®) 5-0.

Figura 1. Secuencia fotográfica. A: inicio de la traqueostomía. B: durante la traqueostomía (orificio traqueal expuesto). C: colocación de un punzocat del número 21 en la vena cefálica. D: toma de la muestra sanguínea en la vena cefálica con una jeringa de insulina previamente heparinizada. E: analizador de parámetros críticos sanguíneos (gasómetro de tercera generación) GEM Premier 3000.
Antes de anestesiar a los cachorros (toma 1 [T1]), con la tráquea expuesta y finalizada la aplicación de O2 (toma 2 [T2]), al cerrar la traqueostomía (toma 3 [T3]) y posterior a la recuperación anestésica (toma 4 [T4]) se tomaron muestras sanguíneas venosas de 0.3 ml con jeringas de insulina heparinizadas (heparina de litio), previa colocación de un punzocat del número 21 (Fig. 1C) en la vena cefálica (Fig. 1D) para su análisis gasométrico.
Para el procesamiento de las muestras sanguíneas se utilizó un analizador de gases en sangre GEM Premier 3000 (Fig. 1E), obteniendo los valores promedio de pH, pCO2 (mmHg), presión parcial de oxígeno (pO2, mmHg), sodio (Na+, mmol/l), potasio (K+, mmol/l), calcio (Ca++, mmol/l), glucosa (mg/dl), lactato (mg/dl), hematocrito (%), HCO3 (mmol/l), bicarbonato estándar (HCO3std, mmol/l), total de dióxido de carbono (TCO2, mmol/l), exceso de base (BE, mmol/l) y porcentaje de saturación de oxígeno calculado (SO2c, %).
Para el análisis de los datos se realizaron pruebas de estadística descriptiva para evaluar si existía diferencia significativa (p = 0.05) entre las variables sanguíneas. Se realizó la prueba t de Student pareada y se elaboraron gráficas de error estándar y de caja, para evaluar la diferencia en cada una de las variables sanguíneas de cada toma de muestra. Se tomaron como referencia los valores obtenidos en la segunda medición (T2), ya que en esta las muestras mostraron mayor variabilidad con respecto a las demás: T2 vs. T1, T2 vs. T3 y T2 vs. T4.
Resultados
De acuerdo con los resultados de la gasometría sanguínea en cachorros, se encontró que los valores de pO2 presentan un comportamiento en forma de campana, esto es, crecen y decrecen a lo largo de las cuatro mediciones realizadas en el experimento (antes de la anestesia, al finalizar la aplicación de O2, al cerrar la traqueostomía y posterior a la recuperación anestésica), mientras que los valores de pCO2 tienen una tendencia senoide (Fig. 2). Las variables pCO2 y pO2 se comportan inversamente durante las dos primeras tomas sanguíneas: antes de la dosificación del anestésico (T1) se incrementa la concentración de pCO2 y se reduce la pO2 (41.45 ± 1.81 y 34.452 ± 0.01 mmHg, respectivamente); posteriormente, durante la intervención quirúrgica con la tráquea expuesta (T2), las concentraciones de pO2 se incrementan y la pCO2 disminuye (42.90 ± 2.37 y 38.36 ± 2.72 mmHg, respectivamente). Entre las muestras T1 (34.45 ± 2.01 mmHg) y T2 (42.90 ± 2.37 mmHg) para la variable pO2 existen diferencias significativas (p < 0.05). Asimismo, la variable pCO2 se incrementa de T2 a T3 (38.36 ± 2.72 a 44.63 ± 1.81 mmHg), mostrando diferencias significativas (p < 0.05) entre estos dos muestreos sanguíneos.

Figura 2. Comparación de pCO2, pO2, TCO2 y SO2c (concentraciones de gases en sangre). En los cachorros, durante la intervención quirúrgica de la tráquea, los tiempos en que se tomaron las muestras fueron antes de la inducción a la anestesia (T1), en la exposición de la tráquea (T2), con la tráquea sellada con implante (T3) y 1 hora después de haber terminado la cirugía, en el tiempo de recuperación (T4). Se puede observar cómo el comportamiento de los gases es inverso entre pCO2 y pO2 en los diferentes tiempos. Los asteriscos indican diferencia significativa (p < 0.05).
Por otra parte, la concentración TCO2 se reduce de T1 a T2 (23.49 ± 0.39 a 21.81 ± 0.69 mmol/l) y se incrementa de T2 a T3 (21.81 ± 0.69 a 23.38 ± 0.61 mmol/l); en ambos cambios existen diferencias significativas (p < 0.05). Finalmente el porcentaje SO2c se incrementa de T1 a T2 (60.36 ± 4.28 a 73.90 ± 3.19), mostrando diferencias significativas (p < 0.05) (Fig. 3).

Figura 3. Comparación de TCO2 y SO2c (concentraciones de gases en sangre). En los cachorros, durante la intervención quirúrgica de la tráquea, los tiempos en que se tomaron las muestras fueron antes de la inducción a la anestesia (T1), en la exposición de la tráquea (T2), con la tráquea sellada con implante (T3) y 1 hora después de haber terminado la cirugía, en el tiempo de recuperación (T4). Se muestra la disminución y el incremento de TCO2 de T1 a T2 y de T2 a T3, respectivamente (p < 0.05). El porcentaje de SO2c se incrementa de T1 a T2 (p < 0.05).
Con la finalidad de evitar sesgos por valores atípicos se realizó una gráfica de caja en función de la mediana y el segundo y tercer cuartiles de los valores obtenidos en glucosa y lactato (Fig. 4), para poder analizar si su comportamiento en los cuatro tiempos de muestreo tenía una dependencia entre ellos, encontrando una relación inversa entre las mediciones obtenidas de una y otra variable: el comportamiento de la glucosa es creciente-decreciente (de T1 a T4) y el del lactato es decreciente-creciente (de T1 a T4) (Fig. 4). Para evaluar la tendencia por separado, se analizó el comportamiento de las mediciones obtenidas de glucosa y lactato en una gráfica de error estándar (Fig. 4), en donde los valores de la glucosa presentan un comportamiento de campana y los del lactato en forma de U. La concentración más alta de lactato se presentó en T1 y se redujo en T2 (22.75 ± 2.33 a 15.33 ± 1.38 mg/dl), mostrando diferencias significativas (p < 0.05); en T3 y T4, las concentraciones sanguíneas de lactato se incrementaron (15.09 ± 1.52 a 15.54 ± 1.29 mg/dl), pero sin mostrar diferencias estadísticas (p > 0.05). Por otra parte, las concentraciones sanguíneas de glucosa muestran un incremento de T1 a T3, siendo este último el de mayor concentración (115.90 ± 3.69 a 148.09 ± 14.95 mg/dl); posteriormente, en T4 se reducen (130.63 ± 14.08 mg/dl), sin mostrar diferencias significativas (p > 0.05).

Figura 4. Modelo de caja en función de la mediana, mostrando el segundo y el tercer cuartiles, y las medias (± EE) de los valores obtenidos de glucosa y lactato (balance energético). En los cachorros, durante la intervención quirúrgica de la tráquea, los tiempos en que se tomaron las muestras fueron antes de la inducción a la anestesia (T1), en la exposición de la tráquea (T2), con la tráquea sellada con implante (T3) y 1 hora después de haber terminado la cirugía, en el tiempo de recuperación (T4). Se observa la relación inversa entre las mediciones obtenidas de la glucosa creciente-decreciente (de T1 a T4) y del lactato decreciente-creciente (de T1 a T4).
En relación con el equilibrio ácido-base, la variable pH no mostró diferencias significativas en ninguno de los tiempos de medición (p > 0.05), aunque tiende a incrementarse de T1 a T2 y se reduce en T3 y T4. El HCO3 tampoco muestra diferencias significativas a lo largo de los tiempos. Solo se observaron diferencias significativas (p < 0.05) en el HCO3std y en el EB; el HCO3std estaba incrementando antes de inducir a los cachorros el estado anestésico, posteriormente disminuyó en T2 y se incrementó en los dos tiempos posteriores; para el EB, la concentración se incrementa de T1 a T2 y se reduce en los últimos tiempos de medición (Tabla 1).
Tabla 1. Comparación de las variables metabólicas pH, HCO3, HCO3std y EB según el tiempo en que se tomaron las muestras sanguíneas
Variable | T1 | T2 | T3 | T4 |
---|---|---|---|---|
pH | 7.3409 ± 0.0201a | 7.3491 ± 0. 0225a | 7.3036 ± 0.0140a | 7.3118 ± 0.02362a |
HCO3 (mmol/l) | 22.2182 ± 0.3884a | 20.6455 ± 0.6255c | 22.0273 ± 0.5813b | 22.2182 ± 0.6013a |
HCO3 std (mmol/l) | 21.6182 ± 0.4713a | 20.9636 ± 0.3239a | 21.3364 ± 0.4398a | 21.4182 ± 0.5912a |
EB (mmol/l) | −3.3364 ± 0.5721b | −4.5727 ± 0.4466a | −4.1455 ± 0.5512a | −3.7455 ± 0.7392a |
Las variables se expresan como media ± EE. Diferentes literales (a,b,c) en la misma variable muestran diferencias significativas de acuerdo con la prueba t pareada: p < 0.05. Sin literales en la misma variable no muestran diferencias significativas: p > 0.05. |
Dentro del equilibrio mineral se observaron diferencias significativas (p < 0.05) en las cuatro variables sanguíneas. El sodio mostró un incremento en sus concentraciones de T1 a T2 y se redujo en T3 y T4; el potasio, el calcio y el hematocrito se reducen de T1 a T2 y aumentan de T3 a T4 (Tabla 2). El sodio presenta la concentración más alta en T2, mientras que el potasio, el calcio y el hematocrito presentan los valores más altos en T4.
Tabla 2. Comparación de las variables metabólicas sodio, potasio, calcio y hematocrito según el tiempo en que se tomaron las muestras sanguíneas
Variable | T1 | T2 | T3 | T4 |
---|---|---|---|---|
Na+ (mmol/l) | 141.9091 ± 0.8028b | 144.7273 ± 1.0962a | 141.4545 ± 0.9473b | 140.0909 ± 0.7914b |
K+ (mmol/l)∆ | 4.31 ± 0.0849b | 3.43 ± 0.1d | 3.87 ± 0.0731c | 4.48 ± 0.1672a |
Ca++ (mmol/l) | 1.29 ± 0.0732c | 1.1218 ± 0.07662d | 1.3409 ± 0.0314b | 1.3482 ± 0.0341a |
Hematocrito (%) | 31.4545 ± 0.8981a | 28.2727 ± 1.1448c | 29.1818 ± 0.9706c | 30.7273 ± 1.1369b |
Las variables se expresan como media ± EE. ∆K+ (p < 0.001). Diferentes literales (a,b,c,d) en la misma variable muestran diferencias significativas de acuerdo con la prueba t pareada: p < 0.05. Sin literales en la misma variable no muestran diferencias significativas: p > 0.05. |
Discusión
Se realizó monitoreo con gasometrías venosas debido a que el porcentaje de SO2c es un marcador indirecto entre el aporte y el consumo de oxígeno celular. El aumento de la concentración de oxígeno en la gasometría se debe a: 1) pérdida del espacio muerto anatómico, al ser realizada la incisión a nivel traqueal, el sistema de conducción de nariz, laringe, faringe30 condiciona un espacio muerto aproximado de 2 ml/kg, y este es eliminado al realizar la traqueostomía (Fig. 1 A); 2) aumento de la fracción inspirada de oxígeno al administrar flujos de 3 l/min por la máquina de anestesia, lo que condiciona una fracción inspirada de aproximadamente el 50%, a diferencia de la fracción de oxígeno inspirado al aire ambiente, que es del 21%. La disminución de la pCO2 y el TCO2, y el aumento de pO2 y de SO2c al realizar en su totalidad la traqueotomía (T2), se explica por la disminución del espacio muerto y el menor consumo metabólico favorecido por la anestesia y la mejor oxigenación31. Posteriormente estos valores se invierten debido al cierre quirúrgico de la tráquea en T3, reduciendo la fracción inspirada de oxígeno y regresando a la vía original de inhalación, que es a través del orificio nasal y los cornetes nasales hasta la tráquea30.
Las altas concentraciones séricas de lactato en T1 se deben a la asociación de los eventos estresantes durante el manejo y al ayuno previo a la cirugía; en ausencia de glucosa disponible, el lactato es un metabolito que se origina en la glucólisis muscular debido a la deficiencia de glucosa-6-fosfato, necesaria para la síntesis de glucógeno. El incremento de la glucosa y la disminución del lactato venoso en T2 durante la incisión traqueal se deben a que al aumento de la presión de oxígeno condiciona un menor metabolismo intermedio de las fases oxidativas de la glucosa, llevando a una menor formación de ATP por fases carente de oxígeno, como sucedería en un proceso de glucólisis anaerobia, en donde el piruvato es reducido a lactato por una enzima llamada lactato deshidrogenasa32. El aumento de la concentración de glucosa en T2 y T3 se considera uno de los mecanismos implicados en el estrés quirúrgico; el estímulo transmitido por los receptores de propiocepción en la piel condicionan un aumento de la liberación de glucagón y, por lo tanto, un aumento de la concentración de glucosa en sangre venosa. Las terminales periféricas de estos nociceptores son activadas a través de la apertura de muchos (aunque no todos) canales iónicos, los cuales se abren mediante vías de señalización intracelular en respuesta a un estímulo intenso de origen térmico, mecánico o químico33,34. Estos nociceptores pueden ser activados por un pinchazo o una lesión leve, y están asociados a las neuronas aferentes de tipo Aδ, que son neuronas de umbral alto, con axones mielinizados, que transmiten la señal de dolor con rapidez desde el sitio de detección hasta la médula espinal, liberando glutamato35.
Por otra parte, dentro del equilibrio ácido-base, el pH no muestra cambios significativos. Aunque se observa un incremento de T1 a T2 y posteriormente se reduce en T3, estos cambios están relacionados con la incorporación de oxígeno directo hacia la tráquea, incrementando la vía aerobia de mantenimiento energético y reduciendo la acumulación de iones H+ en sangre36,37. Al final, el comportamiento del pH se debe el cierre anatómico de la tráquea y su restablecimiento en T4. El HCO3 también muestra cambios significativos en relación al proceso quirúrgico. Sus concentraciones son altas antes de la cirugía y se reducen cuando la tráquea es expuesta, al final del proceso quirúrgico y en el periodo de recuperación; dichas concentraciones son parecidas a las de T1. La elevación del HCO3 ayuda a compensar el aumento de la pCO2, lo que hace que el pH plasmático tienda a recuperar el valor normal. En T2, la pO2 se incrementa y el HCO3 que no ha reaccionado con el H+ no se reabsorbe, sino que desciende su concentración plasmática38. El EB se reduce (−) en T2; si el valor es positivo, indica un exceso de base, es decir, un exceso de HCO3 que puede sugerir una alcalosis metabólica, mientras que un valor negativo puede referirse a un déficit de base e indica un déficit de HCO339; es decir, hacen falta 4.5727 ± 0.44 mmol de HCO3 en sangre. Por último, las concentraciones de calcio y de potasio se reducen en T2 en comparación con T1 y luego aumentan a lo largo del registro en T3 y T4. Esta disminución se debe a la adición de la solución fisiológica intravenosa durante la cirugía. No se puede hablar de hipocalcemia, ya que esta se presenta con excitabilidad nerviosa y muscular. Cuando hay bajas concentraciones de ion H+ y Ca++ en sangre, el calcio tiene mayor afinidad por las proteínas plasmáticas, de tal forma que se reduce el valor en T2. Este fenómeno es similar al del potasio: cuando existe una disminución de iones H+ aumenta la actividad de la bomba ATPasa de sodio y potasio, y esto, a su vez, incrementa la captación de potasio en las células y disminuye sus concentraciones extracelulares36. Las concentraciones elevadas de sodio en T2 se deben a la constante adición de solución salina fisiológica en los cachorros durante la cirugía. La curva creciente, decreciente y creciente del hematocrito se debe a que, antes de la administración del anestésico, los cachorros se encontraban en hiperactividad por manejo y la presencia humana, y este estímulo incrementó la actividad adrenérgica, aumentado los valores basales de catecolaminas (estas estimulan las contracciones del bazo para proveer mayor número de eritrocitos hacia el organismo)38, y posteriormente, en T2, el hematocrito disminuye con el incremento en el volumen de plasma, esto también relacionado con el mantenimiento constante de la solución salina fisiológica durante la cirugía.
Los resultados obtenidos en este estudio sobre los gases sanguíneos y el equilibrio ácido-base son muy parecidos a los reportados por otros autores en cachorros sanos menores de 9 meses: pCO2 41.75±5.3 mmol/l, pH 7.34 ± 0.04 y HCO3 mmol/l 22.74 ± 2.2 mmol/l25. Sotres-Vega et al.24 reportaron valores gasométricos en perros mestizos, y los valores para las muestras de sangre venosa fueron: PvO2 femoral 45.7 ± 10.86 mmHg, PvCO2 femoral) 28.7 ± 5.52 mmHg, pH 7.4 ± 0.06 y HCO3 femoral 6.85 ± 2.09 mmol/l;, dichos parámetros se obtuvieron en perros bajo condiciones de anestesia inhalada. Gosuen et al.40 han señalado otras especies animales utilizadas en cirugía experimental en la tráquea, como conejos, hámsteres y cobayos. Actualmente, el perro es el modelo ideal en el estudio del intercambio de gases, el equilibrio ácido-base y la cirugía de tráquea, sobre todo por las comparaciones anatómicas con el humano, ya que la tráquea del perro se parece mucho, por tamaño y número de células que la componen; además, se ha observado con mayor frecuencia el uso de pequeños implantes quirúrgicos en perros de forma exitosa. Aún falta información relacionada con el uso de la gasometría en procesos de obstrucción respiratoria e intercambio gaseoso.
Conclusiones
La gasometría es un instrumento de medición que nos sirve como indicador para la evaluación de los cambios fisiometabólicos sanguíneos durante los procedimientos quirúrgicos traqueales.
Agradecimientos
Los autores agradecen por su valiosa participación durante la cirugía al Doctor Miguel Ángel Jiménez Bravo Luna†.
Financiación
Los autores declaran que este trabajo fue realizado bajo el programa E022 de fondos federales.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
Responsabilidades éticas
Protección de personas y animales. Los autores declaran que los procedimientos seguidos se conformaron a las normas éticas del comité de experimentación humana responsable y de acuerdo con la Asociación Médica Mundial y la Declaración de Helsinki.
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los autores han obtenido la aprobación del Comité de Ética para el análisis y publicación de datos clínicos obtenidos de forma rutinaria. El consentimiento informado de los pacientes no fue requerido por tratarse de un estudio observacional retrospectivo.
Uso de inteligencia artificial para generar textos. Los autores declaran que no han utilizado ningún tipo de inteligencia artificial generativa en la redacción de este manuscrito ni para la creación de figuras, gráficos, tablas o sus correspondientes pies o leyendas.